Alazne Fernández es voluntaria en la Asociación Ausartzen, una de las
obras sociales de la Provincia marista Ibérica situada en Erandio (Bizkaia).
Realizan la entrevista Hugo Hurtado y Kevin Nogales, usuarios de la
Asociación Ausartzen.

Alazne, ¿Qué es lo más curioso que te ha pasado en Ausartzen?
El curso pasado estuvimos ayudando con los exámenes de recuperación a varios chicos y chicas de 3º de la ESO. A la mayoría de ellos les había quedado alguna asignatura para recuperar y en concreto, a una alumna, le habían quedado casi todas. Fueron unos días muy duros para ellos y nosotras estuvimos preparando con ellos la mayoría de exámenes y trabajos que tenían.
El día que les dieron las notas recibí un mensaje desde Ausartzen contándome que esta alumna que tenía tantas recuperaciones pasaba de curso sólo con un suspenso y el resto también había conseguido aprobar casi todas. ¡Me llevé una gran alegría porque vi que tanto su esfuerzo como el nuestro había merecido la pena!
¿Por qué te gusta ayudar a la gente?
Porque me siento útil intentando ayudar a los demás. Cuando, por ejemplo, os ayudamos a preparar un examen y después, nos contáis agradecidos que lo habéis aprobado, es muy gratificante porque nos implicáis en ese logro y nos hacéis sentir parte de ello. Y además de todo eso, Ausartzen está en Erandio, el pueblo donde yo vivo y estoy contenta de poder ayudar a los chicos y chicas de mi pueblo.
¿Cómo conociste Ausartzen?
Llevaba bastante tiempo queriendo participar en un programa de voluntariado y de vez en cuando solía consultar la web de Bolunta (agencia para el voluntariado). Una de las veces que consulté la web, vi un anuncio
de Ausartzen en el que solicitaban voluntarios para apoyo escolar. Me pareció la oportunidad perfecta para empezar con el voluntariado, ya que desde los 16 años he estado dando clases particulares a chicas y chicos como vosotros y era una tarea en la que me sentía cómoda.
¿A qué te dedicas?
Estudié Ingeniería informática y trabajo en una empresa de informática.

Y ¿Qué es lo que hacéis?
Desarrollamos páginas web. Hoy en día cualquier tienda, empresa, fundación, banco… tiene una página web y muchos de ellos encargan a las empresas de informática que se las hagan. Por ejemplo, la página web de Ausartzen seguramente ha sido creada por una empresa de informática.
¿Qué es lo que más te gusta de Ausartzen?
Me lo paso muy bien cuando hacemos las dinámicas de grupo: cuando trabajamos las emociones, la protección al menor… También me gusta cuando jugamos a juegos de mesa o hacemos algún escape-room. Es muy
divertido cuando toca ir a la cocina porque os vemos en otro contexto y es un rato en el que os vemos disfrutar y aprender de otra manera.
¿Dónde has estudiado? ¿Qué valoras de esa educación?
Estudié en el colegio Jado-Compasión, al igual que vosotros. De mi época en el colegio tengo muy buen recuerdo, la valoración es muy positiva. Recuerdo que siempre me sentía apoyada por los profesores. Cuando en quinto de primaria empezamos con las clases de informática, el profesor vio que me gustaba tanto la asignatura que sugirió a mis padres que me compraran un ordenador para que pudiera seguir practicando. Y siempre me apoyó y se interesó porque siguiera estudiando lo que me gustase. En
gran parte, gracias a ese profesor hoy en día continuo en el mundo de la informática.
¿Celebrabas la semana de los Derechos de la infancia?
No, en mi época de estudiante no se celebraba. Sin embargo, siempre tuve la sensación de que todo el equipo docente se preocupaba por nuestro bienestar y por nuestros derechos. A pesar de no haber una semana concreta para celebrarlo siempre tuve la percepción de que nos cuidaban.
¿En qué ha cambiado tu vida desde que eres voluntaria?
Desde que soy voluntaria he sido consciente de lo que mis acciones como voluntaria pueden ayudar a los demás. He ampliado mis conocimientos en valores como la igualdad, la tolerancia, los derechos de la infancia, la solidaridad… Y además de todo eso, he encontrado un sitio donde me lo paso bien y conozco gente nueva.